martes, 5 de noviembre de 2013

Cúcara y Mácara, de Óscar Liera, santificación y política

Óscar Liera presenta de una forma crítica y desenfadada el proceso de santificación y la preservación de un mito religioso en Cúcara y Mácara. Seguramente esta obra no será bien recibida por la comunidad católica practicante por su carácter transgresor, provocador e irrespetuoso por la religión dominante en México. No en vano el comentario que sirve de introducción al texto dramático en el que narran la anécdota de una puesta en escena donde el espectáculo movió tanto al público que se levantó con intenciones de linchar al elenco.
La pieza es de una agilidad precisa, gracias a sus diálogos puntuales y a la proxémica de los actores. cabe señalar que también el que sean 12 actores permite tener un espacio más dinámico en las tablas. Uno de los temás centrales de la obra es el de la preservación de los mitos religiosos como enclaves identitarios, sociales, culturales y políticos como en el caso de la virgen de Guadalupe, en este casi la virgen de Siquitibum, así como el de la santificación de los personajes involucrados en dicho acontecimiento como el fraile Elgarberto, cuya ignorancia es difuminada por los líderes eclesiásticos. También se pueden analizar las relaciones dentro de la organización católica, la misoginia, la política como otra cara de la manipulación del poder.
De acuerdo a lo que señala Beatriz Risk en "La problematización de la historia", esta obra dramática busca descodificar los diferentes elementos que entran en juego en un mito histórico como el de una virgen, esto es, lo ideológico, lo social y lo cultural. Desde el Nuevo Historicismo, subrayan la historia de forma textual que se vuelve el relato de diversas formas de poder, y no solo el central o hegemónico, sino ese poder, como lo proponía Michel Foucault, ejercido y mostrado a plenitud en los márgenes como, en este caso, en Siquitibum, a saber dónde queda eso.
Otro punto importante que se rescata en relación con Risk, es la relevancia de lo oral. Es decir, lo oral como legitimador de la memoria colectiva, y por consecuencia de la memoria histórica, más que las evidencias visuales, textuales o pictóricas. De esa forma, la élite religiosa necesita del testimonio del fraile para el mito pervive y salga airoso en la historia de los siquitibumenses. Es una obra genial.

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